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Sólo el 18% de las personas confían en
los líderes empresariales. Y menos aún (13%) en los líderes gubernamentales.
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Conviene recordar que el modelo de
liderazgo utilizado mayoritariamente tiene más de tres décadas de vida
Jaime Bacas, dice en un artículo que
publica en el Blog de Motivación y más, que la edición 2013 de la mayor
encuesta mundial sobre confianza (Edelman Trust)
señala el desplome de la confianza del público en los líderes empresariales,
gubernamentales y medios de comunicación.
Sólo el 18% de las personas confían en
los líderes empresariales. Y menos aún (13%) en los líderes gubernamentales.
Las respuestas filtradas de los
españoles indican que las prácticas que más dañan la reputación de sus líderes
son las políticas de incentivos, la corrupción o el fraude, la falta de
trasparencia y los pobres resultados operativos.
Parece que cuando las personas sienten
que sus líderes no dicen la verdad y, además, se sirven primero a ellos mismos
su confianza en ellos quiebra.
Una de las principales consecuencias de
ese nivel tan elevado de desconfianza es la baja involucración de los
empleados, que impacta directamente en su desempeño y por consiguiente en los
resultados. Es decir, el comportamiento de los líderes impacta negativamente en
los resultados de su empresa.
Parece oportuno preguntarse: ¿Falla el
líder (la persona) o el modelo de liderazgo?
Sin duda cualquier modelo es (siempre)
interpretado y aplicado por una persona, y ésta en uso de su libertad puede
desviarse del mismo. Podríamos concluir que el modelo no hace al líder.
Por otra parte conviene recordar que el
modelo de liderazgo utilizado mayoritariamente tiene más de tres décadas de
vida. Parece pertinente preguntarse: ¿Ha cambiado algo el mundo en estas casi
cuatro décadas? ¿Es probable que un modelo que daba respuestas efectivas en aquel
mundo pueda resultar inefectivo en la actualidad?
Las buenas noticias son que existe un
modelo alternativo que responde a muchas de las nuevas necesidades y que el
cambio ya ha empezado. Como sucede con cualquier cambio radical de producto la
adopción de un modelo diferente de liderazgo sigue un ciclo en el que al
principio se incorporan unos pocos, los denominados Visionarios
que buscan, continuamente, crear ventajas competitivas.
En Atesora nos sentimos orgullosos de
haber realizado nuestro primer programa de “El Líder como coach” hace ahora
ocho años. Durante este período hemos observado una demanda creciente por este
modelo que ahora ya están adoptando los Innovadores y que, en mi
opinión, sustituirá progresivamente al ya caducado.
http://www.motivacionymas.com/atesora-jaime-bacas-liderazgo-jorge-salinas/#sthash.zweuHXLx.dpuf