jueves, 13 de marzo de 2014

ESPAÑA: UNA SOCIEDAD QUE NO CAMBIA

Leyendo a Platón y comparando muchas de sus ideas sobre la sociedad de su tiempo con la actual, me apena ver que en muchos conceptos básicos hemos cambiado muy poco.
Hablando de la sociedad, Platón nos dice que esta está formada por una serie de grupos escalonados, en donde hay un primer grupo, llamado de élite, en su caso “políticos filósofos”, ya que daba a estos un estatus de conocimiento y “saber hacer”, los cuales debería dirigir a los “ciegos”, ciudadanos corrientes, hacia una buena vida que estos, los ciegos, los ciudadanos corrientes, no podían ni imaginar. Para Platón este era el caso ideal, en donde todo estuviera estático y armonioso.
Y yo me pregunto: ¿Después de más de 2500 años, no sigue todo igual?
Tenemos a los ciudadanos del primer escalón, que actualmente no son filósofos ni siquiera los ciudadanos mejor formados en muchas ocasiones y menos en los partidos tradicionales donde se han enquistado los oportunistas, los malabaristas, mucha gente sin formación que “magnifican” al líder y este les premia dándoles un lugar a su lado.
Pero el mayor problema viene de los ciudadanos del segundo escalón, los “ciegos”, que no quieren ver, que no quieren saber, que no se informan, que como burros con orejeras, solo siguen el camino que un día alguien les inculcó o les  dijo. Estos, son incapaces de razonar, ven enemigos donde no los hay, son unos rígidos mentales que a pesar de ver como los dirigentes a los que ellos apoyan con su voto son unos corruptos demostrados, no quieren ni tienen intención de cambiar. Y yo me pregunto de que si dicha rigidez se deba a que “quizás porque si ellos estuvieran en el poder harían lo mismo.
La sociedad, los ciudadanos, tenemos que cambiar, y apoyar con nuestro voto a los que de verdad nos van a proteger, a ayudar en llevar una vida mejor para la mayoría, con reglas de convivencia transparentes, con actuaciones éticas ejemplares. Sabemos que lo perfecto en política no existe, pero tenemos que intentarlo.
Platón en su obra “El político” propone que el gobierno de la Ley someta a los dirigentes a unos principios justos, pero nuestros dirigentes an manipulado la Ley, para que les sirva en la consecución y mantenimiento del poder.
Dejemos atrás nuestros miedos al cambio, dejemos atrás a los que nos han fallado y no han puesto medios de control como para que la corrupción será detectada y abolida de forma inmediata. Estos no son dignos de nuestra confianza. Y éstos, entre los que nos han fallado están el PSOE, el PP, Los Nacionalistas e incluso IU.
Demos oportunidad a los que llegan con un discurso de transparencia, de igualdad de oportunidades, de rechazo a la corrupción, de eficiencia en la gestión de las Administraciones públicas, de elegir a sus dirigentes por mérito y capacidad, no por enchufismo, … Y aquí, actualmente solo conozco a UPyD, Unión Progreso y Democracia.
Por último, Platón en “Las Leyes” busca un sistema que reconozca la fragilidad moral del individuo, al tiempo que cree las circunstancias en las que sea posible gobernar. La respuesta de Platón es una educación rigurosa para los ciudadanos.
Los españoles estamos imbuidos por una cultura de corruptelas y corrupción desde hace siglos, pero podemos cambiar. Podemos cambiar si tenemos buenos dirigentes que se lo propongan y nos lo propongan, con la participación de toda la sociedad se puede conseguir, aunque sea a medio/largo Plazo, pero en algún momento tendremos que empezar el cambio.

Pablo Sánchez Buján
14-3.2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario