lunes, 21 de febrero de 2011

LA PÉRDIDA DE VALORES EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA


Es triste ver la gran desafección que hoy día existe por todo en la sociedad española. Es triste ver como día a día los ciudadanos se distancian de los problemas y no adquieren compromisos. Y en gran parte esta actitud es fruto de parte una clase política que yo creo que no nos merecemos.

Muy a menudo desayunamos con un nuevo caso de corrupción y con la penosa respuesta del partido político ¡y tú más!, en vez de mirarse a si mismo y depurar no solo a los corruptos, sino también a los que les rodean, a los que están desde hace años a su lado haciendo que no se enteran de nada, diciendo que no saben nada, lo cual no me lo creo, ya que es fácil ver como personas que han empezado a ejercer la política sin apenas patrimonio personal, en dos legislaturas no hay quien los conozca. Y es que unos lo hacen mal y se les pesca, pero ¿a cuantos más se podría pescar? Y encima hay que respetar su imagen como si no fueran delincuentes, una imagen que ellos mismos han destrozado por corruptos. ¿Devolverán lo robado? Creo que no, como en todos los casos que ya estamos acostumbrados a ver.

Estas acciones de corrupciones de ciertos políticos, junto con algunas leyes “progresistas” y una creciente desestructuración de las familias, están llevando a la sociedad española, especialmente a los jóvenes a una pérdida de “valores”. Para algunos solo vale la diversión, el botellón, la droga, el sexo fácil, la agresión, la falta de respeto al otro, a los representantes públicos, a los bienes públicos. Incluso en algunos casos, la falta de valor a la vida del otro, al que se agrede con un cuchillo o con un bate de béisbol. Nunca como ahora ha habido tanta agresión.

Es triste ver como para muchos, han dejado de tener “valor” cosas tan importantes como el esfuerzo, el conocimiento, el respeto al prójimo, el compromiso, la cooperación o la ayuda a los que la necesitan.

Creo que se debería una reflexión de cómo se ha llegado a esta pérdida de valores y ver que algo ha tenido que ver la desestructuración de la familia, con padres “ausentes” y “complacientes”, incapaces de inculcar a sus hijos los valores mínimos que debe tener una sociedad para poder progresar y disfrutar una sana convivencia.

Tampoco la clase política dirigente ha ayudado mucho con leyes que han debilitado la autoridad de los profesores, o de los padres a quienes hoy día, se les puede denunciar por dar un “cachete” a su hijo.

Pero no hay que desesperar y ponerse “manos a la obra” ,cada uno desde la responsabilidad que le ocupa, para que podamos inculcar a las nuevas generaciones el valor del esfuerzo, el conocimiento, el respeto al prójimo, el compromiso, la cooperación, la amistad, etc. y conseguir una sociedad mejor, mas sana, mas próspera y mas feliz.

Pablo Sánchez Buján

1 comentario:

  1. Mal que pese, es lo que toca en España ahora.
    Fruto podrido de malas gestiones y unos medios audiovisuales ineptos, sin gusto y decadentes...
    Eso y la cultura de futbol hasta en la sopa entre otras cosas.
    El resultado final un pais que no cesa de hundirse.

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